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AGRADECE LAS COSAS PEQUEÑAS

  • Foto del escritor: melsaveyoursoul
    melsaveyoursoul
  • 6 nov 2024
  • 3 Min. de lectura

No hay que esperar a que pase algo grande o una gran ocasión para darle gracias a la vida. El simple hecho de estar vivo es una razón suficientemente grande para agradecer y aunque suene muy cliché realmente es así. A veces nos ocupamos tanto en las tareas del día a día, que se nos olvida apreciar el hecho de que estamos vivos. 

Sin importar la situación que estés pasando, el estar vivo te brinda un sin fin de posibilidades y te da la oportunidad de experimentar la vida a través de tus sentidos. Estar vivo te permite escuchar las canciones que te gustan, abrazar a tu persona favorita, dar un consejo a un buen amigo, disfrutar de tu comida favorita, sentir el calor del sol o el frío de la lluvia tocar tu piel, leer sobre lo que te gusta y muchas otras cosas que experimentas a través de tus sentidos y a veces das por sentado.


Empieza a notar esos pequeños actos que te dan gusto y agradecelos. Enseña a tu cerebro a darle mucha atención a aquello que te gusta o te sale bien por pequeño que sea, porque de esa manera el mensaje que mandarás a tu subconsciente es que disfrutas la vida y te pasan cosas buenas. Tu cerebro buscará confirmar ese mensaje fuera y confirmará esa realidad para ti. Mientras más agradezcas y más atención le des a las cosas positivas del día más de eso vas a tener. Algo tan simple como que un compañero de trabajo te trajo un café, que una persona durante el día fue amable contigo, que escuchaste tu canción favorita, que tu abuela te dio un abrazo, que escuchaste la voz de alguien que te ama. 


No importa que tan grande o pequeño sea el acto que estés agradecido, lo importante es que te conectes con la gratitud desde la cotidianidad. Que puedas agradecer por la vida en un día ordinario, que la ocasión siempre sea tu gratitud y el hecho que estés vivo. 


Cuando logres disciplinar tu mente para que realmente tome el agradecer las pequeñas cosas como un hábito verás los grandes cambios que empiezan a ocurrir en tu vida.


Un pensamiento positivo te conectará con una vida positiva.


Si la queja y el pensamiento negativo no han logrado cambiar de una manera positiva tu vida ¿Por qué lo sigues utilizando? Estás utilizando un recurso que te ha dejado un beneficio nulo. Así que ¿No sería mejor si pruebas algo nuevo?


Por mucho que te cueste, haz el ejercicio de agradecer por algo pequeño cada día. Pero no hagas el ejercicio de decirlo por decirlo o escribirlo como si nada, eso no servirá. Lo que transforma tu realidad es tu atención; así que realiza el ejercicio con plena concentración en lo que estás agradeciendo. Tomate un momento para realmente apreciarlo, observalo como si fueras un espectador de tu vida, como si estuvieras viendo una película y estuvieras observando aquella realización.


Cuando tengas todo lo que quieres no tendrás más gratitud que la que tienes ahora mismo.

Empieza por cultivar tu gratitud con lo que ya tienes, degusta con todos tus sentidos el día a día y agradecelo, eso traerá muchas más experiencias positivas a tu realidad.


No esperes a que algo bueno suceda para agradecer.

Agradece y ve como algo bueno sucede.


Love, Mel.




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